La comparación es una figura retórica que se caracteriza por establecer de manera explícita una relación entre dos elementos que tienen cualidades similares.
Algunos ejemplos de comparación son:
- Se reía como un niño.
- Sus ojos son azules como el mar.
- Se cayó al suelo como saco de papas.
- El plato principal es una suerte de paella.
- Sus rizos eran dorados como el sol de verano.
- El niño era rápido como la luz.
- La luna es como una uña gigante.
- Sus dientes eran blancos cual las perlas.
- Su tono de voz era una suerte de melodía.
- Era como un loro, no dejaba de repetir lo que yo decía.
- Se sorprendía, como los niños, de todo lo que veía.
- Sus ojos eran como dos luceros.
- Ella es como la luz que ilumina mi camino.
- Estaba feliz cual perro con dos colas.
- Era peligroso como mono con navaja.
- Sus labios eran rojos como las frutillas.
- Sus ojos son celestes como el cielo.
- El anciano era lento como una tortuga.
- La casa que visitamos era tenebrosa cual laberinto del terror.
- La sala era oscura como la noche.
- Tenía la trompa larga como la de un cachorro.
- Sus ojos eran como dos monedas.
- Posaba para la fotografía cual modelo.
- Esa chica era fría cual nieve.
- Cantaba como un pájaro.
- La casa estaba caliente como un horno.
- Este libro es como un tesoro para mí.
- Me echó de su casa como a un perro.
- Esta chica es responsable como su padre.
- Su mirada se posó en mi como una mariposa.