La justicia implica dar a cada uno lo que le pertenece. Muchas veces las palabras «equidad» y «razón» suelen ser utilizadas como sinónimos.
Algunos ejemplos de justicia son:
- Es justo que distintas personas que realizan el mismo trabajo o labores comparables reciban la misma remuneración a cambio, sin importar sus creencias, sexo o etnia.
- Es justo que un alumno que haya estudiado mucho y haya hecho un excelente examen sea calificado con la puntuación más alta.
- Si una persona infringe las normas jurídicas (como romper con las reglas de tránsito) es justo que reciba un castigo (por ejemplo, una multa).
- Es justo que aquella persona que haya ganado una competencia, por ejemplo deportiva, reciba el trofeo o medalla correspondiente.
- Es justo que todos los niños y niñas reciban la educación adecuada que merecen, que tengan tiempo para divertirse y cuenten con alguien que los cuide responsable y cariñosamente.
- Es justo que la ley sea aplicada sin diferencia sobre los habitantes de un determinado estado.
- Es justo que una persona pague en tiempo y en forma una deuda contraída.
- Es justo que todas las personas tengan las mismas oportunidades, por ejemplo en la educación, en el acceso a viviendas, en puestos laborales, acceso a la salud, etc.
- Es justo que las personas cumplan los convenios o contratos que contrajeron.
- Es justo que a la hora de adquirir beneficios sean contraídas también obligaciones.
- Es justo respetar a todas las personas sin importar su etnia, sexo, su edad, etc.
- Es justo que luego de padecer un accidente el victimario reciba la atención médica correspondiente y sea indemnizado con una suma razonable.
- Es justo que los hijos reciban el trato adecuado por parte de sus padres, pero también corresponde que los padres reciban el mismo trato por parte de sus hijos.