Se llama eufemismo (del latín euphemismus) a una palabra o expresión que se utiliza para sustituir un término que se considera ofensivo, escatológico, obsceno o de mal gusto en una situación particular. Por ejemplo: utilizar el término “dar a luz” en vez del verbo “parir”.
Los eufemismos se utilizan en el lenguaje cotidiano en situaciones en las que se busca evitar molestar a una o varias personas, cuando hay que referirse a situaciones desagradables, a partes del cuerpo humano, a nombres o términos sagrados, situaciones de índole sexual, insultos o para referirse a un tema moralmente sensible.
Ejemplos de eufemismos
- Tercera edad: vejez.
- Dar a luz: parir.
- Querida: amante.
- Reducción de personal: despidos.
- Reajuste de precios: suba de precios.
- Pasado de copas: borracho.
- Dama de compañía: prostituta.
- Entrado en años: viejo.
- Residencia de ancianos: geriátrico.
- Conflicto armado: guerra.
- Bajas: muertos.
- Artefacto explosivo: bomba.
- Descansar en paz: morir.
- Pasar a mejor vida: morir.
- Interrupción del embarazo: aborto.
- Miembro viril: pene.
- Establecimiento penitenciario: cárcel.
- Neutralizar: matar.
- Tener la regla: menstruar.
- Sin papeles: inmigrante.
- Persona inestable: loco.
- Sin techo: vagabundo.
- Persona con capacidades diferentes: discapacitado.
- Casa de citas: prostíbulo.