La solidaridad es el valor de hacer algo por los demás. Se vincula con el apoyo y el compromiso a favor de causas o intereses ajenos, especialmente en situaciones difíciles.
Algunos ejemplos son:
- Ceder el asiento en el tren, colectivo u otros medios de transporte a personas mayores, mujeres embarazadas o con niños.
- Donar a quien lo necesite ropa, juguetes, útiles escolares (tanto usados como nuevos).
- Ayudar a personas no videntes a cruzar la calle.
- Enseñar o realizar actividades que sirvan como apoyo escolar a niños que lo necesiten.
- Colaborar con diversas organizaciones o instituciones que ayuden a gente que no tenga las necesidades básicas cubiertas.
- Acudir a geriátricos para conversar con los ancianos que se sientan solos o tengan deseos de hablar.
- Dar comida a los animales que se encuentran en la calle.
- Escuchar a las personas que se sienten afligidas y tratar de apoyarlas.
- Asistir a comedores o merenderos y realizar actividades con los niños.
- Asistir a cárceles y brindar talleres o capacitaciones que ayuden a la reinserción laboral.
- Participar en distintos servicios de voluntariado de manera activa.